Esta es una de las tartas de las que me siento más orgullosa. La hice para un cumpleaños de mi hija en recuerdo de la película de "Los mundos de Coraline" que habíamos visto juntas en cine 3D y que nos había fascinado a las dos. Si no habéis visto la película os la recomiendo y si la habéis visto me entenderéis. Aunque son dibujos no es realmente una película para niños,( robos de almas, fantasmas de niños muertos...) la historia tiene un transfondo que no creo que los niños pequeños puedan llegar a captar; pero es cierto que visualmente es muy atractiva y la historia principal si la siguen bien. De hecho, está basada en un libro infantil.
En esta tarta quise intentar hacer una tarta decorada pero con la menor cantidad de fondant posible, de hecho, solo Coraline y los botones lo son. El resto es la tarta en sí, de bizcocho de vainilla y crema de mascapone y Nutella en distintos grados de saturación de chocolate de manera que al cubrirlo pudiera conseguir ese degradado, que de hecho aparece en la imagen de la película cuando Coraline camina sola reflejando su silueta en la luna.
En esta imagen se puede apreciar el degradado al que me refiero.
El resto, la luna y el árbol aterrador son de chocolate, derretido , puesto en una manga y dibujado sobre una lámina de silicona para poder separarlo bien al volverse sólido de nuevo. El chocolate del árbol lo hice con chocolate negro al 70% y lo teñí un poco con Sugarflair extra negro para conseguir el tono más oscuro posible. No lo había hecho nunca pero funcionó.
Paso a paso del montaje. Solo quedó el muñeco de Coraline y lo tengo guardado. Ya dije que me gustó mucho ¿no?
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